Fuente: El Heraldo de México/ Gibrán Kazén
- Francisco Javier Solares aseguró que se necesitan proyectos que puedan dar resultados inmediatos y no obras a largo plazo, para recuperar la industria
Francisco Javier Solares, director general de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, habló sobre la actualidad de la industria de la construcción en nuestro país, luego de un largo periodo con escenarios adversos como la pandemia por Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania o la elevada inflación en los años recientes.
En entrevista con Mario Maldonado para las Noticias de la Mañana en El Heraldo Media Group, el directivo dijo que después de la pandemia por Covid-19 se han incrementado los retos para la industria de la construcción y se han vivido momentos muy complicados, con una producción que llega a alrededor del 70 por ciento, en comparación con los meses finales en 2019.
Aunque explicó que se trata de una tendencia a nivel mundial que lleva alrededor de 15 años, desde la crisis de 2008.
Sobre el panorama que existe para el año 2023, Javier Solares aseguró que “será un año muy complicado, no sólo para la industria de la construcción sino para la economía del país en general. En el 2022 no se creció, hubo estancamiento (…) pensamos que ni en el 2024 se podrá alcanzar la producción que se tenía antes de la pandemia por Covid-19”.
“No han sido políticas adecuadas para el desarrollo”
Sobre las decisiones que ha tomado el gobierno de la República en lo que se refiere a los proyectos de construcción en México, el director de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción dijo que consideran que se ha hecho una política que no es conveniente para la economía del país.
“Nosotros consideramos que es una política que no es conveniente para la economía de nuestro país”
Lamentó que al Ejército se le hayan entregado tantos proyectos y tan importantes, porque afecta a la industria de distintas maneras, por ejemplo, en los ingresos por rentas, en el aumento de costos y en la transparencia de los proyectos. “Por esto, existe opacidad en los costos que se tiene y no hay rendición de cuentas, a pesar de que se trata de dinero público”, abundó.
Francisco Javier Solares explicó que la construcción del Tren Maya comenzó en los 8 mil millones de dólares, pero el proyecto fue aumentando en el costo y parece que llegará a los 15 o 18 mil millones de dólares.
“Es un gran proyecto para el país, pero la forma en la que se está ejecutando, necesariamente elevaría los incrementos de los costos. No sólo es la inflación, sino la planeación a corto plazo, en donde no supieron anticipar los cambios y los costos de los imponderables, como la protección de los cenotes”.
Por último, aseguró que además de los proyectos como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles o el Tren Maya, en México “se necesitan proyectos que puedan dar resultados inmediatos y no los de largo aliento”.