Fuente: El Economista/ Redacción
- Dicho indicador que agrupa a la edificación y obras de ingeniería civil, entre otros, registró un alza anual de 8.1% y una mensual de 7.2% en mayo, elevando el índice hasta 97.3 puntos, y superando el nivel previo al inicio de la pandemia (96.2 en febrero de 2020).
La actividad industrial en construcción sorprendió positivamente en mayo al registrar un crecimiento anual de 8.1% y uno mensual de 7.2%; de esta forma el índice se ubicó en 97.3, superando el nivel que tenía previo al inicio de la pandemia en febrero de 2022 (96.2). Y sumándose a los rubros de la producción fabril que ya han marcado una recuperación: manufacturas y minería. Quedando únicamente pendiente el rubro de utilities (electricidad, gas y agua).
Dicho dinamismo de la construcción ocasionó que el indicador total de actividad industrial registrara su mayor crecimiento mensual desde octubre de 2021. La variación mensual fue de 1% y el índice se ubicó en 103.6 puntos. Respecto a la variación anual, ésta fue de 2.8 por ciento.
Para el analista de Grupo Financiero Monex, Marcos Daniel Arias Novelo, la sorpresa del indicador en mayo vino dada por el descomunal crecimiento de 7.18% mensual en la construcción, que a su vez responde al súbito incremento de 29.21% que tuvieron las obras de ingeniería civil, cuyo desempeño está muy relacionado a la inversión del sector público en los proyectos prioritarios del gobierno federal. “El crecimiento es tal que de un rezago de 5.6% que la construcción tenía frente a sus niveles prepandemia, ahora se suma a la lista de sectores recuperados, robusteciendo la perspectiva integral para la economía mexicana”, puntualizó el especialista.
Cabe recordar que el Inegi define a la “Construcción de obras de ingeniería civil”, como aquellas unidades económicas dedicadas principalmente a la construcción de obras para el suministro de agua, petróleo, gas, energía eléctrica y telecomunicaciones; a la división de terrenos y construcción de obras de urbanización; a la construcción de vías de comunicación y otras obras de ingeniería civil, y a la supervisión de la construcción de las obras de ingeniería civil. En este punto, una obra del gobierno que ha intensificado su construcción es el Tren Maya.
En manufactura, la alerta
La manufactura, principal rubro de la actividad industrial, y que ya también recuperó su nivel prepandemia fue en esta ocasión el dato negativo de mayo debido a que tuvo su peor desempeño de los últimos 20 meses con una caída de 1.43% mensual, lo que sumado a las otras 2 bajas que se han presentado en los 3 meses previos podría inclinar a la baja el sesgo de la perspectiva de mediano plazo, esto de acuerdo con el análisis de Monex.
Durante el quinto mes, 16 de los 21 subsectores tuvieron perdidas y el 75% de estas fueron más graves que -2.0% mensual, “lo que implica una descomposición severa”, señala el analista de Monex.
Por su magnitud, resaltan las caídas en textiles (-8.11% mensual) y prendas de vestir (-8.06%), aunque la industria química tampoco estuvo muy lejos (-6.49%) y tiene una ponderación mucho mayor dentro del índice.
Por último, el analista de Monex señala que los resultados contrastan con la narrativa de optimismo surgida a partir de las macrotendencias como el nearshoring y en su lugar demuestran la fragilidad del ciclo económico global, que aun no logra dejar atrás los fantasmas de una posible recesión.
“La perspectiva dada por los datos de hoy es mixta, pues por un lado ya son dos: minería y construcción, los sectores que se suman a la recuperación de la industria en lo que va de 2023,pero por el otro, preocupan las implicaciones que se desprenden de la manufactura”, concluyó Arias Novelo.