Fuente: Colaborador Inmobiliare
La construcción modular es un enfoque innovador que implica la creación de edificios utilizando módulos prefabricados que luego se ensamblan en el lugar de la edificación. Estos módulos son secciones completas y autónomas del edificio que se hacen con precisión en un entorno controlado y luego se transportan al sitio para su montaje final. Destaca que cumple con las mismas credenciales requeridas por la industria de la construcción pero otorgando diferentes beneficios tanto al constructor como al beneficiario o dueño de la vivienda.
Uno de los principales beneficios de la construcción modular es la eficiencia en tiempo y costos. Los módulos empleados se fabrican en paralelo con las actividades en el sitio de edificación, el tiempo total requerido para completar un proyecto se reduce considerablemente, hasta un 50 por ciento. Además, la estandarización en el proceso de fabricación permite una mayor eficiencia y calidad, lo que resulta en menos errores y desperdicios. Otra de las bondades que tiene este tipo de técnica es que es una construcción progresiva, es decir, se puede iniciar con cierto tamaño de construcción e irlo aumentando conforme a las posibilidades económicas lo permitan y/o debido a un crecimiento familiar.
También ofrece una mayor flexibilidad y adaptabilidad. Los módulos pueden diseñarse y configurarse de diferentes formas para satisfacer las necesidades específicas de cada proyecto. Esto permite una personalización y una capacidad de respuesta a las demandas cambiantes, lo que resulta especialmente beneficioso en entornos urbanos donde el espacio disponible puede ser limitado y las necesidades de construcción pueden variar con el tiempo.
Es una opción más sostenible desde el punto de vista ambiental. La fabricación en serie reduce el consumo de energía y los residuos generados, puede facilitar la integración de tecnologías verdes, como paneles solares y sistemas de recolección de agua de lluvia. La capacidad de desmontar y reutilizar los módulos en diferentes ubicaciones proporciona una solución más sostenible a largo plazo. Regularmente se emplean materiales y construcción asequibles para los compradores y dueños del terreno, con una cimentación firme y con estándares aprobados por las autoridades correspondientes.
Además ayuda a abatir la autoconstrucción no asistida, sobre todo en segmentos rurales donde las personas van edificando poco a poco una casa habitación sin guía profesional y que al corto plazo resulta más perjudicial. Un ejemplo de esto fue el sismo del 2017, donde Chiapas y Oaxaca sufrieron pérdidas sumamente importantes por el derrumbe de todas las casas de autoconstrucción no asistida, por la falta de correcta cimentación y construcción, al ser el mismo propietario quien la construyó.
Existen métodos modulares alternativos más recientes como las impresoras 3D para vivienda que reducen aún más el tiempo de construcción y mano de obra requerida. La SHF desde hace más de 10 años y el mismo Infonavit recientemente han implementado productos crediticios para la construcción modular, tanto para el acreditado o cliente de vivienda, como para las empresas expertas en esta metodología de construcción.
Retos de la construcción modular
A pesar de estos beneficios, la construcción modular también presenta algunos retos para las ciudades. Uno de ellos es la aceptación y adopción por parte de la misma industria y los reguladores, ya que es una metodología relativamente nueva y puede requerir cambios en los códigos de construcción y los estándares de calidad existentes. Además, los constructores y arquitectos deben familiarizarse con los métodos y procesos, lo que requiere capacitación y adaptación.
Otro desafío es la logística y el transporte de los módulos. Dado que estos últimos se fabrican fuera del lugar de construcción, se requiere un sistema eficiente de transporte para llevarlos al sitio adecuado. Esto puede ser complicado en entornos urbanos congestionados, donde la infraestructura existente puede no ser adecuada para el transporte de módulos de gran tamaño. La planificación cuidadosa y la coordinación con las autoridades locales son fundamentales para abordar este desafío.
Edificar viviendas modulares puede ser la respuesta para reducir un poco el déficit de vivienda que tiene el país, sin embargo, el sector público y privado deben colaborar juntos para resolver algunas complicaciones que habrá en el camino. Pensar en el medio ambiente es primordial y con este tipo de edificaciones podríamos ser más amigables.
La construcción modular ofrece beneficios significativos en términos de eficiencia, flexibilidad y sostenibilidad. Sin embargo, su adopción en las ciudades requiere superar retos relacionados con la aceptación de la industria y los reguladores, así como con la logística y el transporte. A medida que la tecnología y las prácticas de construcción modular sigan evolucionando, es probable que veamos un aumento en su uso en las ciudades, transformando la forma en que se construyen los edificios y contribuyendo a entornos urbanos más eficientes y sostenibles.