Fuente: El Heraldo de México/ Yazmín Zaragoza
- La apertura de cuatro estaciones se planean para el 14 de septiembre de este año y las tres paradas restantes en 2024
El tren interurbano México-Toluca, que será inaugurado parcialmente el 14 de septiembre de este año, marca el renacer de los trenes en México. La obra, a cargo de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SIC), tiene un avance del 100% en 41 kilómetros de los tramos 1, 2 y 5, y del 85% en el tramo 4. La Ciudad de México se encarga del tramo 3, que tiene un avance del 60%.
Se espera que la obra esté completa en diciembre de este año, con operaciones totales en 2024. El tren contará con siete estaciones y se espera transportar a nueve mil personas al día en la primera fase, y a 234 mil personas diariamente una vez concluida la obra. El tiempo de traslado se reducirá de dos horas a 38 minutos.
Luego de casi una década del inicio de su construcción, en la que enfrentó suspensión de obras, litigios y sobrecostos, el 14 de septiembre va a entrar en operación la primera fase del tren interurbano México-Toluca.
“Es el renacer de los ferrocarriles en México”, dijo Gabriel Zavala Aguilera, director ejecutivo de regulación económica de la Dirección General Desarrollo Ferroviario y Multimodal, de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), al encabezar un recorrido por la obra, previo a la inauguración parcial del tren que recorrerá, una vez concluido, 58 kilómetros entre Toluca y la Ciudad de México.
Entrevistado a bordo del tren 19, mientras la unidad viajaba de la zona de talleres hasta la estación Tecnológico, en un recorrido que llevó 20 minutos, señaló que de los cinco tramos en que se divide la obra, la SICT tiene a su cargo los tramos 1,2, 4, y 5 y la Ciudad de México el tramo 3.
Explicó que hasta el momento, la obra civil en los tramos 1, 2 y 5 se tiene un avance de 100 por ciento en 41 kilómetros; mientras que la parte electromecánica y de sistemas de telecomunicaciones, que corresponde al tramo 4, el avance llega a 85 por ciento.
Lo que resta en esta primera fase es “terminar las pruebas de los trenes que van a operar y hacer la integración de los sistemas para que los carros tengan comunicación con las estaciones y con el centro de control” con lo cual, esperan obtener la certificación en seguridad y calidad.
En el tramo que estará a cargo de la Ciudad de México, que son 17 kilómetros restantes del recorrido del tren, Zavala apuntó que la obra civil lleva un avance de 60 por ciento y se espera que esté completa en diciembre de este año, mientras que la parte electromecánica y de telecomunicaciones deberá estar lista en 2024, año en que deberá iniciar operaciones en su totalidad.
Esta obra insigne, como la califica Zavala, quien ha estado al frente del Proyecto desde 2018, dijo que representa muchas horas de trabajo, pues no ha sido un camino fácil.
“En el sexenio pasado, la obra estaba mal planeada, tenían al frente gente sin experiencia, lo que trajo sobrecostos y litigios con los pobladores que detuvieron las labores por meses”.
Apuntó que el tren cuenta con siete estaciones, cuatro de ellas en el Estado de México, que son: Zinacantepec, Pino Suárez, Tecnológico y Lerma; en la Ciudad de México van a estar tres estaciones: Santa Fe, Vasco de Quiroga y Observatorio.
En una primera fase se espera transportar a nueve mil personas al día y ya concluida la obra se planea tener un aforo de 234 mil personas diariamente.
Agregó que con este nuevo transporte se estima que el tiempo de traslado va a pasar de dos horas a 38 minutos.
La ruta contará con 30 trenes cada uno de cinco vagones, con una capacidad de 719 personas, 314 sentadas.
Los trenes van a poder correr a una velocidad de 160 kilómetros por hora, pero por ahorro de energía se viajará en un inicio a 80 kilómetros por hora, aunque podrá oscilar entre 80 y 100 kilómetros por hora, una vez concluido el proyecto.
El precio del boleto, dijo, le corresponde a la empresa operadora que es Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), pero se espera que tenga un precio competitivo para que el público prefiera el ferrocarril como modo de transporte.