Fuente: En Concreto
La construcción creció 11.9 por ciento anual en junio y se estima que avance 5.5 por ciento en 2023, esperando que sea el inicio de un ciclo alcista de esta industria y que, de ser así, representaría su mejor tasa desde el 8.6 por ciento de 2006, excluyendo el 2021, señala un análisis de los especialistas de CIAL Dun & Bradstreet.
En su monitor económico y financiero detallan que la industria de construcción equivale a alrededor de 133 mil millones dólares (estimado de 2023), lo que representa 7.6 por ciento del PIB nacional y que está conformada por tres subsectores: edificación, (67 por ciento del PIB de la construcción), trabajos especializados para la construcción (17.5 por ciento) y las obras de ingeniería civil o pesada (15.5 por ciento).
Comentan que, tras la pandemia de 2020, cuando se desplomó 17.3 por ciento real, la recuperación del sector constructor del país ha enfrentado grandes dificultades, mientras que en 2021 apenas rebotó 8.3 por ciento y uno marginal de 0.3 por ciento en 2022 y que, hasta hace pocos meses, la construcción estaba aún por debajo de su nivel previo a la pandemia.
Establecen que sorpresivamente, en mayo y junio se observó un repunte significativo, al crecer 8.2 por ciento y 11.9 por ciento anual, respectivamente, mencionando algunos hechos. Primero, sin considerar el rebote de 2021, la construcción no había visto una tasa de esta magnitud desde 2008, cuando se observaron varios meses con tasas elevadas.
Segundo, la fuente relevante del actual repunte está siendo el ritmo explosivo de la construcción de obras de ingeniería (infraestructura), al crecer 69.8 por ciento anual en junio y reportaron tasas elevadas por varios meses consecutivos. Desde los años noventa a la fecha, la única vez que este segmento creció más que en junio de este año fue en abril de 1994, cuando se reportó 81.9 por ciento anual y también con tasas elevados por varios meses consecutivos.
Tercero, el nivel de las obras de ingeniería ha repuntado tanto, que ahora se ubica al nivel de junio de 2016.
Consideran que, si las obras de ingeniería sigan creciendo a tasas elevadas, se estima que la construcción total crecería alrededor de 5.5 por ciento en este año. De ser así, representaría su mejor tasa desde el 8.6 por ciento de 2006, excluyendo el 2021.
Recuerdan que, en la última década, la construcción retrocedió 1.1 por ciento promedio anual, mientras que la economía avanzó 1.3 por ciento al año. Por su capacidad de arrastre sobre muchas industrias, es indispensable que la construcción cambie de dirección y crezca a tasas superiores al 6 por ciento al año.
Establecen que mientras la construcción crezca, su nivel de empleo también hace lo propio y avanzaría alrededor de 7 por ciento en este año; sin embargo, estos avances se realizan en condiciones en que el crédito bancario va a la baja por tercer año consecutivo y retrocedería alrededor de 1.9 por ciento real en este año.