Fuente: El Economista/ Luis Miguel González, Diego Badillo y Octavio Amador
- Entre ellas se encuentran autopistas y la modernización de cruces fronterizos que tienen como objetivo que México aproveche mejor el fenómeno de relocalización de empresas orientadas al mercado de Estados Unidos, explica.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) cerrará el sexenio actual, con la entrega de, al menos, 50 obras relevantes que actualmente están en marcha, entre las que se encuentran, autopistas y la modernización de cruces fronterizos que tienen como objetivo que México aproveche mejor las oportunidades que representa el fenómeno de relocalización de empresas orientadas al mercado de Estados Unidos, informó Jorge Nuño Lara.
En entrevista, el funcionario detalló que, además de los trenes Suburbano Buenavista-AIFA y el México-Toluca, se concluirá la construcción de ocho autopistas de la red federal libre de cuota, como la Oaxaca-Puerto Escondido, que lleva más de 10 años en construcción y el puente Nichupté, en Cancún, Quintana Roo, que forma parte de las obras complementarias del Tren Maya.
En el caso de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido, actualmente reporta un avance de 90%, pues prácticamente solo falta edificar el viaducto del kilómetro 117, ocho kilómetros de pavimentación y construir un talud. Todo quedará concluido en noviembre de 2023.
El Trolebús Chalco-Santa Martha, se espera concluir para abril de 2024. El gobierno del Estado de México se encarga de los trabajos de la mitad de la estación Santa Martha y parte de obra civil y electromecánica que irá sobre el viaducto, hasta llegar a Chalco. Hasta el momento, avanzan, conforme a lo programado los trabajos, salvo el tramo localizado a la altura de la autopista México-Puebla.
Además, se concluirán distintas obras complementarias del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
El secretario recordó que recientemente fue entregado y puesta en operación el puente internacional Guadalupe-Tornillo, que comunica la zona de Guadalupe, Chihuahua, con Lower Island, Texas.
Dijo que se tienen los proyectos para realizar un puente ferroviario en la aduana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, con lo cual se duplicará la capacidad de la aduana y se construye el cruce Mesa de Otay, en Tijuana, Baja California.
Además, se trabaja en la modernización de las autopistas que comunican al centro y sur del país con la frontera con Estados Unidos. Por ejemplo, las que llegan a Nuevo Laredo, Tamaulipas y Nogales, Sonora.
Carpeta de obras
El secretario comentó que esa dependencia prepara un documento con prospectivas de obras de infraestructura para realizarse más allá del sexenio actual.
La SICT integró un censo con alrededor de 500 iniciativas de potenciales proyectos. Actualmente se están analizando a detalle y clasificándose en función de sus niveles de maduración, lo cual implica revisar asuntos como derechos de vía y permisos.
“Nos estamos concentrando en los que prácticamente ya están a punto, con el objetivo de dejarlos listos para licitarse e iniciar obras durante los primeros 100 días de la nueva administración”, abundó.
Entre ese paquete están la construcción de un sistema de transporte confinado (Metrobús) para complementar la conectividad, entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Se utilizará el espacio entre los carriles de la autopista Peñón-Texcoco, continuará por el Circuito Exterior Mexiquense, hasta llegar a la nueva terminal aérea. Esa obra estaría en los proyectos susceptibles de implementar durante los primeros 100 días del próximo sexenio.
Indispensable, contar con recursos suficientes para conservación de carreteras
Sobre el presupuesto para 2024, que actualmente se discute en el Congreso de la Unión, llamó la atención sobre la necesidad de contar con recursos suficientes para la conservación de carreteras, particularmente las libres de cuota.
Dijo que, en ese renglón en particular, este año se destinaron alrededor de 11,000 millones de pesos.
“El problema es que también tenemos 10 contratos de conservación de carreteras construidas mediante el esquema de Asociaciones Público-Privadas, donde se absorben más de 7,000 millones de pesos, para poder conservar al menos 2,000 kilómetros de carreteras, pero la SICT tiene que ver la manera de conservar otros 40,000 kilómetros de autopistas”.
El secretario comentó que, con el fin de garantizar el buen estado de la infraestructura de comunicaciones y transportes que requiere el país, han recurrido a contratos plurianuales, principalmente en los proyectos de mayor tamaño. Eso ha permitido continuar los trabajos de construcción y conservación de autopistas, mediante licitaciones de contratos más allá de un año.
En ese sentido, opinó que las APP podrían funcionar mejor si se replantea cómo funcionan. Revisaría que la tarifa que pagamos en la APP sea basada en costo por servicio. Que solamente se pague por los activos que son necesarios para la prestación del servicio, que el pago de operación, mantenimiento y financiamiento, sean conforme a mercado y con una utilidad razonable.
Propone oficina de seguimiento
El secretario afirmó que es necesario que México cuente con una institución, que se encargue de hacer lo necesario para que los proyectos de inversión para infraestructura se ejecuten hasta su término.
Recordó que es común escuchar en los mercados de capitales que no hay dinero porque no hay proyectos y entre quienes generan proyectos, que lo que no hay es dinero, porque proyectos sí hay.
Lo que realmente sucede, indicó, es que ambos sectores no se están comunicando de manera eficiente. Por ello necesitamos un andamiaje institucional para el desarrollo de infraestructura.
De acuerdo con el funcionario, sería una autoridad en materia de inversión, que dependa del presidente de la República y que tenga la encomienda de vigilar que se cumplan los compromisos de los involucrados en el desarrollo de obra.
Mencionó que, en el caso de los grandes proyectos de infraestructura del gobierno federal actual, el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador entró a hacer esa función.
Recordó que durante el sexenio del presidente Adolfo Ruiz Cortines, se creó la Comisión de Inversiones, pero esta dependía de la Secretaría de Hacienda. Luego se modificó su marco legal y dependió directamente del presidente. Entonces había alguien que se encargaba de que el proyecto que aparecía en su lista de obras se ejecutara y cada dependencia involucrada debía cumplir con la parte que le tocaba.
Después, esa comisión pasó a la Secretaría de la Presidencia, posteriormente se asignó a la Secretaría de Programación y Presupuesto, que luego se convirtió en la subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda donde quedó como la Unidad de Inversiones.