Fuente: El Rio Bravense/ Redacción
- El sector de la construcción en México prevé cerrar el año con un crecimiento de doble dígito, superior al 10 por ciento; si bien es una cifra elevada comparada con el resto de los rubros que engloban las actividades industriales, apenas estarían colocándose por arriba de los niveles prepandemia, pues han tenido que enfrentar diversos retos.
Francisco Solares Alemán, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) platicó con Excélsior sobre las perspectivas que tiene para este y el próximo año, y adelantó las propuestas que el sector entregará a los aspirantes a la presidencia de la República en 2024.
En materia de pronósticos, Solares prevé que se alcance un crecimiento de 10% para el cierre de este año y para 2024 el crecimiento será menor.
Los principales factores detrás de este impulso son: el fenómeno de la relocalización de empresas, el gasto de gobierno en inversión física y el impulso que siempre hay cuando es fin de sexenio.
El presupuesto federal para infraestructura tiene un ejercicio mucho más dinámico, más rápido que el año pasado porque se deben cumplir con la terminación de los proyectos prioritarios. A ello sumamos que el interés de las empresas extrajera por instalar sus plantas de fabricación en México esos dos factores son los que han influido en este crecimiento”.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) apuntan a que de enero a agosto de 2023 el sector construcción acumula un crecimiento anual de 14.9 por ciento.
A su interior, la edificación de 2.5 por ciento, los trabajos especializados para la construcción 1.9 por ciento, y la construcción de obras de ingeniería civil un repunte de 104.8 por ciento.
Con estos datos, al cierre del 2023 estaremos llegando a lo que generábamos las empresas constructoras en 2019, es decir, antes de la pandemia. Éramos un sector que no se había recuperado de los embates de la crisis de covid”, reconoció el líder constructor.
Y es que, además, los empresarios dedicados a la construcción tuvieron que hacer frente a las decisiones del gobierno de encomendar al ejército las obras insignia del sexenio.
DECISIONES
Fue una decisión del presidente de la República encomendar al ejército principalmente la dirección de algunas de las obras prioritarias de este gobierno y consideramos que se hubiera podido tomar de otra forma, porque no solamente en la construcción, sino para toda la economía del país quizá no fue la mejor decisión”, reconoció Solares Alemán.
Al hacer un balance sobre los cinco años del actual gobierno, dijo que los d del país “que hemos ejecutado la infraestructura de México deberíamos de seguirla construyendo”.
Señaló que, con el ejército al frente las obras, no se generó un pago de impuestos ni tampoco utilidades. Aunado a que no se ha abonado a la transparencia.
Con el decreto presidencial que establece que las obras asignadas al ejército son de seguridad nacional no se puede transparentar o dar información. Las obras públicas son obras civiles y no deben considerarse como de seguridad nacional y eso no ha ayudado a transparentar el ejercicio del presupuesto, que es dinero público y no se tiene rendición de cuentas”, lamentó.
PROPUESTAS
Finalmente, Francisco Solares adelantó que preparan una propuesta formal para entregar a los candidatos a la presidencia, así como la creación de un instituto.
Si se quiere aprovechar el apetito del nearshoring de debe planear la infraestructura y poderla construir la mejor manera, más eficiente y económica. Para ello, se necesita una planeación no a seis años, tiene que ser a mediano y largo plazo”.
En ese sentido la CMIC buscará la creación de un instituto o instancia que se encargue de planear la obra de infraestructura para poder responder y aprovechar el crecimiento económico que se pueda dar con el fenómeno del nearshoring