Fuente: El sol de Mazatlán/ Marimar Toledo
- El vicepresidente nacional de CMIC señaló que si existe corrupción se ataque y castigue, pero que no se quite la oportunidad de empleo a los ingenieros civiles mexicanos
Mazatlán, Sin. -Entregar el programa de reparación de carreteras al Ejército no favorece al sector de la construcción en México, aseguró Quel Galván Pelayo.
El vicepresidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción manifestó que si hay supuestos actos de corrupción en el sector deben ser combatidos y atacados.
“Si el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que hay corrupción, que se ataque, que se corte, se elimine todo lo que se tenga que hacer ahí, pero que las oportunidades de trabajo para los ingenieros civiles, como así lo dice, todo lo que es para obra civil, debe ser ejecutado por los ingenieros civiles mexicanos y darle oportunidad a las empresas constructoras que tributan y generan empleos”, dijo.
Galván Pelayo insistió en que se debe reforzar la supervisión, las instituciones y que si esto es una medida emergente, se tiene que hacer lo propio, porque no es lo más favorable para las empresas de la construcción.
“Estamos para cooperar y no para que se cierren las oportunidades de trabajo, sería la perdición, son obras de mucha especialidad, hay gente que tiene toda su vida dedicada a eso, hay gente que conoce los tramos carreteros que conoce la realidad de todos los rincones de las carreteras, hay muchas comunidades que viven del mantenimiento de carreteras”, expresó.
Esperan que sea temporal
Confió en que la participación del Ejército en la reparación de carreteras sea una medida temporal, para eliminar la corrupción que dice López Obrador que existe dentro de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte.
El vicepresidente nacional de CMIC señaló que sin duda esto afectará a los constructores, porque esos eran contratos que se licitaban y ahora hay que voltear a ver las inversiones privadas para compensar y evitar que las empresas cierren.
El antecedente
El pasado 20 de febrero el gobierno federal ordenó que el Ejército, en particular los ingenieros militares, se encargue del mantenimiento de las carreteras.
“Nos sale mejor, hacen un buen trabajo y si una obra que cuesta mil millones la hacen en un año, una empresa constructora la cobran en 2 mil y en vez de hacerla en el año, la hacen en dos”, señaló López Obrador.