Fuente: Expansión/ Diana Zavala

  • El organismo considera que el presupuesto destinado en la actualidad no es suficiente para atender a la población mexicana.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ha presentado un plan de 10 acciones para aumentar la inversión en infraestructura social en México de cara al inicio del próximo gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum.

La propuesta busca incrementar el gasto en educación y salud hasta alcanzar el 6% del PIB en cada rubro, en línea con las recomendaciones de organismos internacionales como la UNESCO y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En educación estamos destinando 4.5% del PIB frente a 5.1% de los países de la OCDE y una recomendación de 6% del PIB por parte de la UNESCO”, explicó Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la CMIC.

El rezago en inversión se refleja en la calidad de la infraestructura. En el sector salud, México cuenta con 1.5 camas censables de hospital por cada 1,000 habitantes, por debajo de las 2.5 recomendadas por la OMS.

En educación, los desafíos incluyen insuficiente cobertura en niveles medio superior y superior, deterioro de infraestructura por falta de mantenimiento, y carencia de servicios básicos en algunas escuelas.

“La infraestructura social contribuye a mejorar la salud y la educación de la población, lo cual fortalece el capital humano y la productividad del país, con un efecto favorable en el desarrollo y en la calidad de vida.” Luis Méndez Jaled, presidente de la CMIC.

Decálogo de acciones de la CMIC

1. Incrementar significativamente los recursos destinados a educación y salud hasta alcanzar el 6% del PIB en cada rubro, priorizando la construcción, rehabilitación y mantenimiento de escuelas, clínicas y hospitales públicos.

2. Complementar los recursos presupuestales para obras de educación y salud con mecanismos financieros transparentes, como la potenciación de flujos de fondos federales y las coinversiones público-privadas.

3. Crear un Fondo de Rehabilitación y Mantenimiento de Escuelas, disponiendo por adelantado del 25% de los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), operado por el INIFED o los estados.

4. Vigilar que los recursos asignados a la construcción y mantenimiento de escuelas y hospitales se ejerzan en su totalidad, estableciendo un marco regulatorio más estricto para evitar subejercicios.

5. Ampliar la cobertura educativa y de salud en congruencia con las necesidades de la población, respetando la planeación urbana y el ordenamiento territorial.

6. Apoyar el Plan de Infraestructura de la presidenta electa en materia de salud, educación, ciencia, cultura y deporte.

7. Garantizar la integridad física de alumnos, maestros y miembros de la comunidad escolar, cumpliendo con las normas de protección civil y asignando las obras a empresas constructoras profesionales.

8. Adoptar las mejores prácticas internacionales en la construcción de escuelas y hospitales, con visión sostenible.

9. Crear un fondo federal para el rescate de espacios públicos, potenciando los flujos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social del Ramo 33.

10. Destinar una partida presupuestal para el desarrollo de estudios técnicos y económicos, proyectos ejecutivos, licencias, entre otros.

Méndez Jaled enfatizó la importancia de adoptar prácticas sostenibles en la construcción de nueva infraestructura. Citó como ejemplos el Centro de Atención Integral Hospitalaria de Monterrey, Nuevo León, construido en 2012 con sistemas de eficiencia energética, y la Utopía Libertad en Iztapalapa, que utiliza materiales naturales y ecológicos como bambú, PET, barro y adobe.

“La CMIC continúa trabajando en la identificación de necesidades de infraestructura en todo el país para entregar al gobierno que encabezará nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum”, añadió el presidente de la Cámara.

De cara al próximo sexenio, la industria de la construcción ve una oportunidad única para cerrar la brecha en infraestructura social. La implementación de estas propuestas no solo mejoraría la calidad de vida de los mexicanos, sino que también impulsaría la productividad y el crecimiento económico del país.