Fuente: El Economista/ Alejandro de la Rosa
- En diciembre el valor de obra de las empresas del sector creció 1.8%; impulsaron la edificación privada y la incorporación de la contabilidad del Tren Maya.
El desarrollo de obra a cargo del sector privado y el Tren Maya se convierten en el esperado motor en la industria de la construcción. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó este miércoles que el valor de producción de las empresas constructoras durante diciembre del 2022 creció 1.8% respecto al mes previo, con datos ajustados por estacionalidad, con lo que cerró el año con cuatro meses consecutivos al alza (en su variación anual el aumento fue de 13.2 por ciento).
Durante la primera mitad del año, dicho indicador tuvo una constante de altibajos que complicaron la recuperación del sector, luego del desplome de 10.1% en abril del 2020 por el cese de actividades que motivó la pandemia del Covid-19.
En diciembre, el personal ocupado total creció 0.1% en comparación mensual y 4.6% en anual, las horas trabajadas 0.8% y 4.0% y las remuneraciones medias reales 1.9% y 5.2 por ciento.
Por tipo específico de obras, las relacionadas con edificación (que representan el 39.5% del total) hilaron su tercer mes de signo positivo y la construcción de edificios industriales, comerciales y de servicios (vinculadas con el nearshoring) tuvo en diciembre una participación de 21.9%, mientras que enero del 2022 fue de 19.9 por ciento.
La obra pública también tuvo un reajuste, principalmente en las obras relacionadas con el sector ferroviaria que en enero del año pasado tenían una participación de 0.8% en el rubro de transporte y urbanización (que representa el 22.4% del total del sector) y subió en diciembre al 5.8%, detalló el INEGI.
Ajuste metodológico
En la publicación de los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), el instituto precisó que a partir de diciembre se incorporó la construcción de los tramos 5 norte, 6 y 7 del Tren Maya, los cuales están a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque la unidad económica responsable de su construcción ya compartió datos al respecto (los tramos 1, 2, 3, 4 y 5 sur son construidos por empresas privadas).
Con lo anterior, “se actualiza el marco y la muestra de estudio de esta encuesta. En virtud de lo anterior, se modificaron los resultados de la ENEC a partir de agosto de 2022, fecha en la que inició la construcción de dichos tramos. El estatus de la información de agosto a noviembre de 2022 se mantiene como preliminar”, detalló el Inegi en una nota sin precedente.
Debido al ajuste, el cierre del 2022 fue mejor de lo esperado: información previa señalaba que en agosto la caída había sido de 1.2% y tras la actualización ha quedado en -0.5 por ciento. A partir de entonces comenzaron a registrarse las cifras positivas y en noviembre el incremento mensual fue del 4.2% (en los datos anteriores se reportó un alza del 2.5%), el mayor desde la crisis sanitaria.
La recuperación va
En un análisis, el Grupo Financiero BASE refirió que, a precios constantes, el valor total de la producción de las empresas constructoras creció 5.1% real respecto al 2021, siendo el primer año de crecimiento desde el 2012 y el mayor crecimiento anual desde que comenzó la ENEC en el 2006.
“Sin embargo, este crecimiento en el 2022 representa una recuperación poco significativa considerando la magnitud de las contracciones en los años anteriores. El valor total de producción registrado en el 2022 fue, en términos reales: 15.2% menor al de 2019, previo al impacto de la pandemia, 21.9% menor al de 2018, el último año del sexenio anterior y 32.86% menor al de 2007, año en que se registró el máximo valor de producción”, detalló.