Fuente: Bnamericas
El multimillonario Carlos Slim, cuyo Grupo Carso construirá el tramo 2 del Tren Maya, dijo hace poco a la prensa que se ha recurrido en demasía al Ejército.
López Obrador, que dejará la presidencia el 1 de octubre, afirma que los militares trabajan de forma más eficiente en la construcción que los privados.
Pero la realidad es distinta y los funcionarios debieran centrarse además en la seguridad pública y la planificación a largo plazo, dice el ingeniero Francisco Solares Alemán, presidente saliente de la cámara de la construcción CMIC, la cual agrupa a 9.000 empresas.
En esta entrevista con BNamericas, Solares también aborda los retos que tendrá la siguiente administración.
BNamericas: Carlos Slim ha dicho que involucrar a los militares en la construcción de infraestructura y en empresas como la que opera el Tren Maya y varios aeropuertos es un exceso. ¿Coincidiría con esta opinión?
Solares: Es un exceso de responsabilidades y encomiendas para nuestro Ejército, del cual todos los mexicanos estamos siempre orgullosos. Sin embargo, considero que ningún Ejército del mundo está pensado o diseñado para la construcción de infraestructura del país, ninguno está diseñado para construir obras civiles.
Slim también consideró que los ejércitos tampoco diseñados para ser empresarios y él comentó que seguramente reportarían pérdidas. Yo estoy de acuerdo.
BNamericas: ¿Qué implica que los militares estén a cargo de tantas obras de infraestructura?
Solares: Tiene varias implicaciones desde nuestro punto de vista y creemos que habría que revisar el esquema. En primer lugar, los ingenieros militares son magníficos ingenieros. Sin embargo, el número de efectivos del Ejército que está dedicado a la construcción no es suficiente para poder cumplir con todas estas responsabilidades de los proyectos. Y entonces contratan a personal civil.
En el [aeropuerto internacional] AIFA hubo en algún tiempo 25.000 civiles trabajando 24 horas al día, los 7 días a la semana. Eso implica que algunas constructoras, sobre todo las micro, pequeñas y medianas empresas se vieron sin oportunidad para poder participar en la construcción de estos grandes proyectos.
Otra de las implicaciones es que no hay una rendición de cuentas, no hay una transparencia del uso de los recursos destinados a estos proyectos importantísimos.
Creemos que habría que ver otra opción para poder construirlos de manera distinta.
BNamericas: Líderes de ONG han expresado sus dudas sobre el cumplimiento de estándares internacionales en las obras que construye la Sedena. ¿Considera que este es el caso?
Solares: Yo considero que la construcción que hace el Ejército cumple con todas las especificaciones de los proyectos que se están llevando a cabo.
Sin embargo, creemos que la planeación de infraestructura no se puede hacer a corto plazo; se debe de hacer a mediano y a largo plazo, a 10, 15, 20, o 50 años. Hay países que tienen planeada su infraestructura a 100 años.
Esta planeación tiene que ver con todos los estudios que se deben hacer antes de poder iniciar un proyecto. Se debe de tener un proyecto ejecutivo completo, sobre todo en proyectos tan ambiciosos y grandes como el Tren Maya, que además tiene que sortear muchos retos técnicos, ya que pasa por zonas de cavernas, y en algunos casos están llenas de agua. Eso hace que se tengan que hacer estudios que llevan mucho más tiempo de lo que están tomando ahora, con un plazo que yo considero que es más bien político y no técnico. Eso pudiera implicar que se aumenten los costos por situaciones no previstas en la construcción de los proyectos.
BNamericas: Organizaciones como el centro de estudios sobre la competitividad IMCO dicen que a pesar de que estas obras son en teoría una buena idea, quizá no se hizo un estudio para determinar que eran realmente requeridas. ¿Hay riesgo de que estos hayan sido construidos sin una planeación que determinara la demanda real?
Solares: Yo creo que sí existe la planeación. Desconozco exactamente qué tipo de planeación, pero quiero pensar que sí existe.
Considero que el proyecto del corredor interoceánico es un proyecto importantísimo, pero sí considero que debería de considerarse una secuencia en la ejecución y el desarrollo del proyecto en general de acuerdo con una planeación a mediano y a largo plazo. Debe haber disponibilidad de energía, por ejemplo, y tener el derecho de vía.
Debe de considerarse la fuerza laboral que trabajaría en los 10 polos de desarrollo que estaban planeados originalmente para desarrollarse en este gran proyecto. Actualmente, si las fábricas quisieran establecerse ahí aprovechando esta coyuntura geopolítica que facilita el nearshoring, no hay suficiente mano de obra o fuerza de trabajo para poder satisfacer eso.
Para nosotros, [el corredor interoceánico] sería el proyecto más importante de este sexenio porque hubiera coincidido con esta necesidad de relocalización o apetito por relocalizar la planta productiva que abastece a Estados Unidos, el mayor mercado del mundo. Consideramos que sí hubiera sido necesario hacer antes otro tipo de obras.
Otro gran ejemplo es el aeropuerto Felipe Ángeles, cuya inauguración se hizo hace casi dos años, pero los accesos aún son complicados y no permiten que tenga una operación autosuficiente económicamente hablando. Este año todavía no será autosuficiente.
BNamericas: Mencionaba el fenómeno del nearshoring. ¿Considera que quizá México debió haber implementado una estrategia previa que incluyera la construcción de infraestructura? Ya que se trata de incentivar inversión en lugares como el sureste del país, donde hay muchas carencias…
Solares: Creo que este tema que se origina por la guerra comercial de China y Estados Unidos no se podía haber previsto de esa manera o era difícil.
Pero sí hay retraso en la construcción de infraestructura. No solamente no estamos creciendo a la velocidad que deberíamos crecer en infraestructura, sino que en algunos estados ni siquiera tienen dinero suficiente para la conservación de carreteras.
Es muy importante que podamos destinar mayores recursos, tanto públicos como privados, a la construcción y el mantenimiento de los proyectos. En los tres últimos años se destinó apenas un 2,3% del PIB a infraestructura, incluyendo la conservación y el mantenimiento. Para países como los nuestros, los organismos internacionales recomiendan por lo menos una inversión de 5% del PIB nacional. Es insuficiente.
Y también es claro que ningún gobierno tiene suficiente dinero para construir toda su infraestructura o mantenerla. Entonces creemos que sería bueno revisar las políticas de financiamiento, es decir, con inversión privada e inversión pública o solo inversión privada.
BNamericas: ¿Cree que figuras como las asociaciones público-privadas han sido subutilizadas durante esta administración?
Solares: No diría subutilizadas, pero estoy convencido de que la infraestructura más cara es la que no tenemos, y es importante considerar estos esquemas en las políticas públicas de cara a la próxima administración.
Quien ocupe la próxima presidencia deberá revisar de qué manera podemos construir más rápido la infraestructura que necesitamos para tratar de aprovechar este apetito de las fábricas por instalarse en nuestro país. Si no tienen las condiciones de servicios indispensables seguramente tendrán que irse a otro lado.
BNamericas: ¿Entonces esto sería más rápido con participación de privados?
Solares: Sería más rápido si destinamos más recursos, sean privados o públicos, y haciendo una planeación a mediano plazo; que se tenga, por ejemplo, conectividad completa del país en relación con los puertos, aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, una conexión multimodal en toda la república que nos permitiera ser más eficientes y tener mayor competitividad para atraer inversión extranjera.
BNamericas: ¿Cuáles cree que serían los mayores aciertos de esta administración en materia de infraestructura y cuáles son las áreas de oportunidad?
Solares: Yo creo que los aciertos son los grandes proyectos; sin embargo, las áreas de oportunidad tienen que ver, insisto, con la planeación.
BNamericas: ¿Sigue siendo el crimen organizado una preocupación para el sector de la construcción?
Solares: Es una preocupación no solo para la industria, sino para todas las empresas.
BNamericas: ¿De qué manera lo es para el sector de la construcción?
Solares: Hay una forma de operar de esta gente, que cobra dinero por utilización de algún lugar, y además hay robos de equipo y al transporte en general. Nuestras carreteras están sufriendo robos al transporte de carga de una manera creciente. Hay un muy bajo índice de que los responsables sean procesados por los delitos que cometen.
BNamericas: ¿Habría alguna petición de parte del sector de la construcción para la siguiente administración?
Solares: Estamos invitando a los candidatos presidenciales a participar en un congreso el 14 de marzo en la Ciudad de México, y cada semana nos estamos reuniendo con todas las regiones de nuestro país para integrar un documento sobre la situación actualizada de la infraestructura por región y a nivel nacional.
La propuesta es que se pueda alentar la construcción de infraestructura y que el próximo gobierno analice y estudie la mejor forma de poder construirla de la manera más rápida, segura y económicamente posible.