Fuente: Mexicobusiness/ Sergio Taborga

Luis Méndez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), expresó optimismo sobre el impacto de la próxima administración federal en el sector. Cree que habrá una colaboración público-privada efectiva en el desarrollo de infraestructura, a diferencia de la actual administración. Además, anticipa una mayor participación de los miembros de CMIC, que han enfrentado limitaciones en los últimos cinco años debido a la participación del ejército en proyectos de construcción y la reducción de los presupuestos federales.

“Hemos observado los acontecimientos posteriores al proceso electoral, y está claro que la infraestructura será el pilar estratégico para el desarrollo del país en el próximo sexenio. Queremos mantenernos cerca y trabajar rápidamente con el equipo de transición para entender dónde se realizarán las inversiones estratégicas”, comentó.

Altagracia Gómez, presidenta de Grupo Minsa, también fue nombrada recientemente por la presidenta electa Claudia Sheinbaum como coordinadora del Consejo Empresarial. Gómez explicó en la Cumbre de Nearshoring de México, que la afluencia de inversiones ha sometido a la administración de López Obrador a un escrutinio, particularmente en lo que respecta a sus estrategias energéticas y de comercio exterior. Estos aspectos críticos plantean interrogantes sobre el enfoque que Sheinbaum, representante del actual partido gobernante, pretende seguir con respecto a la participación privada. Sin embargo, destaca, Sheinbaum está buscando caminos para fomentar el diálogo con el sector privado.

CMIC presentó 10 propuestas para fortalecer la infraestructura energética del país, con el objetivo de aprovechar el potencial de México para atraer inversiones a través del fenómeno del nearshoring, que implica la relocalización de las cadenas de suministro. “Ante las oportunidades que ofrece el nearshoring, o la deslocalización de empresas, es crucial impulsar la inversión pública y privada en el sector energético. Uno de los factores más significativos para los inversionistas a la hora de decidir dónde reubicar sus plantas de producción globales es el suministro seguro, suficiente y sostenible de energía a precios competitivos”, dijo Méndez.

Agregó que una infraestructura eléctrica confiable podría ser la clave para capitalizar plenamente las oportunidades de nearshoring para México. Al repasar el estado actual de la infraestructura energética del país y destacar los principales proyectos en curso, el presidente del organismo destacó el Plan Sonora, impulsado por la actual administración, y el potencial de México en litio e hidrógeno verde.

Las 10 propuestas de CMIC:

1. Desarrollar infraestructura de almacenamiento y distribución de gas natural

2. Fortalecer la infraestructura de transmisión

3. Utilizar plenamente los recursos aprobados para la inversión en infraestructura de transmisión y distribución de energía eléctrica

4. Apoyar el Plan de Infraestructura de Sheinbaum, promoviendo esquemas transparentes de participación público-privada, con fiscalización estatal

5. Acelerar la transición energética para promover el desarrollo sostenible

6. Asegurar el financiamiento para el diseño, construcción y desarrollo de proyectos de energía renovable

7. Alinear los aspectos económicos, sociales y ambientales en el desarrollo de proyectos de infraestructura energética

8. Promover la electromovilidad sostenible, con un enfoque en el desarrollo de infraestructura para el almacenamiento de energía renovable, como las baterías de litio

9. Implementar políticas para desarrollar tecnologías de vanguardia para aprovechar el hidrógeno verde

10. Aprovechar la inteligencia artificial para garantizar un futuro energético sostenible y competitivo para México

Sheinbaum ha afirmado que está comprometida con una transición energética que promueva el desarrollo de las energías renovables, principalmente la solar y la eólica. Su plan contempla la instalación de alrededor de 80GW de energía limpia, lo que requiere una inversión de 13.600 millones de dólares, parte de los cuales se destinarán a la rehabilitación de centrales hidroeléctricas. En este sentido, ha instado al sector privado a involucrarse. El equipo económico de Sheinbaum ha invitado a los empresarios a analizar el esquema de participación en el sector eléctrico, con el 54% reservado para CFE y el 46% restante para capital privado, una política impulsada por el presidente López Obrador.