Fuente: El Universal/ Rubén Migueles
Luego de un largo periodo de estancamiento, el empleo en la industria de la construcción repunta en 2023, impulsado por el dinamismo de la obra pública y la recuperación de proyectos privados, así como por la necesidad de ampliar la infraestructura productiva del país, con base en el fenómeno de la relocalización (nearshoring).
“El sector de la construcción fue uno de los más golpeados luego de la pandemia en 2020 y su recuperación no se dio tan rápida como la de otros sectores, como la manufactura”, comentó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey.
Las obras de ingeniería civil están altamente vinculadas con el sector público, con proyectos como el Tren Maya y el Corredor Transístmico, pero también a nivel local, con las entidades federativas, que tienen varios planes de renovación de la infraestructura carretera y, en algunas zonas, los puertos han registrado remodelaciones importantes, destacó Magaña.
La contracción en edificación probablemente se vio arrastrada por el rubro residencial, considerando que los precios de los insumos se han mantenido al alza en los últimos meses. No obstante, podría verse un apoyo por los proyectos de nearshoring, sobre todo en la construcción de nuevas fábricas, estimaron especialistas de Banorte.