Fuente: NTR Guadalajara/ Agustín del Castillo
La mañana de este domingo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, realizaron una visita a la obra de la Presa El Zapotillo, entre Cañadas de Obregón y Yahualica, la cual, aseguró el presidente, dotará de 3 mil litros de agua por segundo al Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y estará lista a fines de año.
“Supervisamos la Presa El Zapotillo, plantas de bombeo y 60 kilómetros de acueducto para llevar a la Zona Metropolitana de Guadalajara 3 mil litros de agua por segundo, incluida una adecuación técnica —construcción de ventanas en la cortina— para no inundar a tres pueblos de los Altos de Jalisco”, señaló escuetamente el mandatario en su cuenta @lopezobrador_, acompañado de un video con un sobrevuelo en el que se aprecian las ventanas en la cortina.
Por su parte, Alfaro publicó: “Supervisamos los avances de la Presa del Zapotillo. Es un orgullo ver cómo lo que se ignoró por cuatro décadas hoy se está materializando en una solución para el abasto de agua del presente y futuro de la ciudad”.
La realidad es que el acueducto se puede hacer porque en esos cuarenta años los gobernadores precedentes, de Guillermo Cosío Vidaurri a Aristóteles Sandoval Díaz, dejaron construidos todos los vasos artificiales que integran el sistema: El Zapotillo, El Salto, La Red y Calderón, además de la planta potabilizadora de San Gaspar, por donde se dará el tratamiento del agua para que la puedan recibir en calidad potable los domicilios de la ciudad. Es decir, lo fuerte del trabajo y la inversión lo heredó el gobierno de Enrique Alfaro.
En su cuenta de Twitter, Alfaro abundó que “es impresionante ver el avance de la presa” y aseguró que recibirá agua en el próximo temporal, lo que dará “capacidad de reserva y reacción” para la sequía 2023-2024.
“Algo que parecía imposible, dejar resuelto el abasto de la segunda ciudad del país para 50 años y que en 40 años jamás se pudo resolver”, insistió ufano.
En el tema de ser una solución definitiva y a largo plazo, también las cuentas no terminan de cuadrar, pues en el mejor de los casos, que aporte 3 mil litros por segundo, será apenas para resolver el déficit que arrastra la ciudad.