Fuente: El universal/ Everardo Martínez
- Presidente de la CMIC plantea no basarse en las mismas estructuras y materiales para evitar otro desastre similar
Luego de la devastación que ocasionó el huracán Otis, la reconstrucción en Acapulco debe ser inteligente y no basarse en las mismas estructuras y materiales para evitar otra destrucción similar, dijo Francisco Solares Alemán, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
En entrevista con EL UNIVERSAL, expuso que se espera que ese proceso dure más de cinco años, pues todas las construcciones presentaron daños y no sólo se afectaron los hoteles, sino también casas, departamentos y negocios.
“Sería irresponsable decir que sólo la limpieza va a durar más de cinco meses. Seguimos encontrando restos de animales, está toda la vegetación afectada”, lamentó.
Dijo que, en el caso de las construcciones, la recuperación se debe realizar de forma en que, ante otro suceso de magnitudes similares, no todo vuelva a destruirse.
Por eso, dijo que se debe pensar en la dinámica de vientos, aerodinámica de los edificios, ya que si bien las infraestructuras resistieron, todo lo demás no.
Incluso, dijo que había construcciones que ante el daño quedaron inutilizables, mientras que otras pueden recuperarse fácilmente.
Solares Alemán destacó que la industria del vidrio va a tener mucha actividad, y los hoteleros deben pensar en piezas templadas y no comunes para evitar que cuando se rompan los pedazos sean un riesgo.
El vidrio templado, explicó, tiene un proceso más costoso, pero cuando se rompe lo hace en pedazos que no representan mayor riesgo como los comunes, que pueden ser grandes filos y que con vientos se convierten en “espadas” que pueden ocasionar la muerte a cualquiera.
“Así como los vidrios, se debe pensar en todo para evitar que haya otro desastre con un nuevo huracán”, añadió.
Las calificadoras Fitch Ratings y Moody’s estimaron que se requerirán entre 15 mil y 16 mil millones de dólares para la reconstrucción de Guerrero, lo cual supera lo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que se destinaría para atender la tragedia ocurrida por el paso de Otis, recursos que se sitúan en 61 mil 300 millones de pesos.
En opinión del presidente de la CMIC, la cantidad prevista por el gobierno quedará rebasada, al considerar los daños que observó en un recorrido por Acapulco en días posteriores al paso del huracán.
EL UNIVERSAL publicó a inicios de noviembre que el destino no estaba preparado para el impacto de un huracán categoría 5 y que, incluso, las autoridades federales, estatales, municipales y los empresarios no siguieron las recomendaciones que se generaron en los Estudios de Vulnerabilidad al Cambio Climático en el Sector Turístico, específicamente para el caso de Acapulco.
“Esto nadie lo esperaba, pero ya sucedió una vez en un puerto turístico. Ahora todo es posible y todos deben considerar adecuarse al impacto de un huracán así de drástico”, recalcó Solares Alemán.