Fuente: La Jornada/ Alejandro Alegría
México continuó siendo un país autosuficiente en energía durante el año pasado, resultado que se acompaña de un aumento de la producción, aunque hubo una ligera merma en el indicador respecto a 2021, reportó la Secretaría de Energía (Sener).
El Balance Nacional de Energía 2022, documento que muestra el desempeño del sector para tomar decisiones de políticas públicas, exhibe que la producción energética fue de 7 mil 468 petajoules el año pasado, dato que se tradujo en un aumento de 5.7 por ciento respecto a 2021.
Con el incremento en la producción de energía, que suma la extracción de petróleo y generación de electricidad, se cerró la brecha de una demanda creciente con la recuperación tras la contingencia mundial provocada por el covid-19 en 2020-2022 y la guerra en Ucrania en 2022, que provocó una crisis energética a nivel mundial. No obstante, la autosuficiencia observó una ligera merma.
El indicador de autosuficiencia se ubicó en 1.20 puntos, 2.42 por ciento menos que lo reportado en 2021, pero al encontrarse el valor por encima de un punto, el país no es importador neto de energía.
“La producción de energía primaria es suficiente para cubrir la demanda del país y sobran energéticos primarios, lo que permitió que se exportara 29.95 por ciento de la producción de esta energía”, reportó la Sener.
Por primera ocasión, el informe que se publica cada año, incluyó este indicador debido a que “es la principal plataforma del desarrollo de la industria, por lo cual deberá de enfrentar los nuevos retos de productividad y crecimiento económico”.
Rocío Nahle García, titular de la Sener, destacó en el documento que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), son palancas de desarrollo de la actual política energética y objeto de especial atención a fin de restablecer el pleno uso de sus capacidades instaladas.
El objetivo es lograr la expansión necesaria para el incremento de la producción que permita la disminución de las importaciones hasta lograr la autosuficiencia del abasto de energéticos y alcanzar así un equilibrio en el comercio exterior de México, expuso la funcionaria.
El balance anotó que los hidrocarburos representaron 80.71 por ciento de toda la producción nacional, en particular el crudo, que fue el energético con mayor participación en la matriz de energía primaria con 50.98 por ciento.