El economista/ Alejandro de la Rosa
- La variable rompió una racha de tres meses de avances y su descenso borró el terreno ganado en el segundo semestre del 2023; entre los subsectores de obra, el de obras de transporte y urbanización fue el que mostró la mayor contracción, de 5.9%.
Mal comenzó el último año del sexenio de la 4T por escasez de inversión. Durante enero, a tasa mensual, el valor de producción de las empresas constructoras en cifras desestacionalizadas rompió una racha de tres periodos al alza y registró una caída mensual de 4.1%, la mayor para igual mes desde el 2012, que correspondió con el último año del gobierno del expresidente Felipe Calderón, cuando cayó 4.5%, (en enero del 2018, el último año del expresidente Enrique Peña Nieto, la baja fue del 2.8%).
En tanto, en comparación anual, dicho valor se incrementó 26.5 por ciento.
Con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por tipo de obra específica las relacionadas con el transporte y urbanización, que representan el 30% del total y se ejecutan principalmente con inversiones públicas, presentaron una caída del 5.9%, luego de venir de un aumento mensual del 4.5% en diciembre.
Dichos trabajos son liderados por obras ferroviarias (básicamente el Tren Maya, en donde se inauguró en diciembre el tramo 4 y los tramos 6 y 7 avanzan con menor ritmo) y por los de carreteras, caminos y puentes.
Como parte del complejo momento por el que pasa la industria, en la primera semana de enero el gobierno federal decidió cancelar en su totalidad el programa de reconstrucción y conservación carretero del 2024, para el cual se tenían presupuestados 11,000 millones de pesos, a pesar de que ya había licitaciones en marcha para que las constructoras ganadoras comenzarán a trabajar a la brevedad y “ganar tiempo” al periodo de lluvias. Se ha informado que en el sureste del país los ingenieros militares harán esa tarea.
A dicho escenario se sumaron las obras del segmento de otras construcciones (con una participación de 12% y principalmente implica tareas de instalaciones en edificaciones y trabajos auxiliares con recursos públicos), que disminuyeron 9.2 por ciento.
Por su parte, el valor de producción de empresas dedicadas a las obras de edificación (que aportaron en enero 39.7% del valor de producción total y se relacionan mayormente con edificios industriales, comerciales y de servicios y vivienda) cayó 3.9%, después de 20 meses consecutivos de presentar signos positivos y de haber despertado el entusiasmo en el sector.
La CMIC pide más inversión
Los resultados negativos se transfirieron a la parte laboral. “En enero del 2024 y con datos ajustados por estacionalidad, el personal ocupado total cayó 1.8 %, las horas trabajadas descendieron 2.6 % y las remuneraciones medias reales, 0.2 %, a tasa mensual”, detalló el Inegi. En comparaciones anuales las cifras fueron positivas: 1.5, 2 y 3.2%, respectivamente.
La caída registrada en enero en el valor de producción de las firmas fue alertada por el sector privado. En el documento Infraestructura es bienestar (invertir para crecer, crecer para igualar) la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) menciona: El sector es sensible a la evolución económica general.
En particular, es altamente sensible a la inversión en infraestructura y el financiamiento (vía créditos y subsidios). Por esta razón el valor de producción de la industria de la construcción refleja, en buena medida, el comportamiento de los niveles de inversión pública y privada en obras que se ejercen año con año.
Para evitar complicaciones, solicitó que la inversión pública se eleve a un equivalente de 6% como proporción del PIB, el año pasado apenas representó 2.8 por ciento.
Además, sobre la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como un competidor directo, se sugirió “fomenta un esquema de complementariedad por excepción, no por regla, de las Fuerzas Armadas en materia de construcción, operación y mantenimiento de obra pública. Las Fuerzas Armadas deben concentrarse en sus funciones constitucionales de defensa y seguridad nacional”.
Por lo pronto, Luis Méndez Jaled, recién nombrado presidente de la CMIC, en sus primeras declaraciones ha dicho que el rezago de infraestructura que tiene el país, la falta de planeación y temas de seguridad son algunos de los que están en su agenda, porque es necesario retomar el curso y generar empleo.